08/04/16

Macri se acerca a Putin y envía a Malcorra a Moscú para reflotar la represa Chihuido

El gobierno quiere reactivar la construcción de la represa neuquina que ganó Eurnekian con financiación de Rusia.

Por Antonio Rossi



El presidente Macri y la canciller Malcorra

(LPO) - Tras haberlo freezado desde diciembre y después de analizarlo a fondo durante varias semanas, el gobierno de Mauricio Macri resolvió avanzar con el proyecto de la central hidroeléctrica Chihuido que la administración kirchnerista había adjudicado a un consorcio de empresas locales y rusas que lidera el grupo Eurnekian.

Con el visto bueno del presidente Mauricio Macri, la canciller Susana Malcorra viajará a Moscú el próximo domingo con fin de destrabar los trámites pendientes para la financiación de la obra que está preacordada con el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia (Vnesheconombanak).

Antes de que Malcorra arribe a tierra moscovita, está previsto que Macri se comunique telefónicamente con su par de la Federación Rusa, Vladimir Puttin para trasmitirle la decisión del gobierno de avanzar con la obra y pedirle que interceda ante el banco para modificar dos aspectos clave del financiamiento en juego que tiene un monto límite de 2.600 millones de dólares.

Macri se comunicará en los próximos días con Putin, un aliado de Cristina, que mantenía lejos mientras avanzaba en la recomposición de las relaciones con Estados Unidos.

En primer lugar, una reducción de la tasa de interés inicial del préstamo del 6,5% anual al 6% anual. Y en segundo lugar, una ampliación de la cobertura actual del crédito que abarca el 85% del proyecto hasta casi la totalidad del valor de las obras.

Pero la movida excede el negocio puntual y tiene una dimensión geoestratégica. Cuando Macri se comunique con Putin, ensayará un gambito que venía evitando mientras avanzaba en la recomposición de las relaciones con Estados Unidos.

De hecho, como ocurrió con China, con este acercamiento Macri se meterá en el terreno de dos alianzas estratégicas que Cristina cultivó y cultiva personalmente. Como reveló LPO, la ex Presidenta sigue abogando porque se concrete la obra.

A la misión oficial que encabezará Malcorra se sumará el gobernador de Neuquen, Omar Gutierrez, quien viene reclamando desde principios de año una definición sobre el futuro de la obra para calmar su frente interno y atemperar el impacto negativo que sufre la provincia por la caída de la actividad petrolera.

También serán de la partida los representantes de las empresas locales Helport (del grupo Eurnekian) y Panedile y el subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartua, quien reporta directamente al titular de Obras Públicas, Daniel Chain.

Tanto las autoridades locales, como los funcionarios rusos tienen la intención de suscribir el “convenio de financiamiento” para la construcción de la obra a mediados de junio en el marco del Foro Económico Internacional que tendrá lugar en San Petesburgo.

Para agilizar los trámites por el lado del ministerio de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay ya designó como responsable de las negociaciones pendientes al subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales, Matías Soto.

Internas en el Gabinete

La definición oficial sobre la represa de Chihuido estuvo demorada por cuestiones administrativas y por la fuerte interna que se había planteado por el manejo del proyecto entre Obras Públicas piloteada por Chain y la cartera de Energía que comanda Juan José Aranguren.

Durante el gobierno kirchnerista, las dependencias oficiales que intervenían en la negociación con el consorcio y el banco ruso eran el Ministerio de Economía y la Subsecretaría de Recursos Hídricos del ministerio de Planificación.

La definición sobre Chihuido estuvo trabada por la fuerte interna entre el secretario de Obras Públicas, Daniel Chain y el ministro de Energía, Juan José Aranguren.

A partir del 10 de diciembre, la competencia y el manejo del tema desataron una marcada disputa entre la secretaría de Obras Públicas, que quedó en el área del ministro de Interior, Rogelo Frigerio, y la nueva subsecretaría de Energía Hidroeléctrica dirigida por Jorge Marcolini que depende de Aranguren.

El entredicho quedó resuelto hace unos días por medio de una “decisión administrativa” del Jefe de Gabinete, Marcos Peña que le transfirió a Energía el manejo de las represas de Santa Cruz y dejó en la órbita de Chain la competencia y las atribuciones para resolver todo lo atinente con las obras hidroeléctricas de Chihuido, Los Blancos (Mendoza), Punta Negra y Los Caracoles (San Juan).

Localizada en la provincia de Neuquen, la central hidroeléctrica de Chihuido tendrá una potencia instalada de 637 Megavatios –equivalente a la mitad de la usina de El Chocón--y aportará 1.750 Gigavatios/hora de energía media anual al sistema eléctrico nacional.

A partir de la firma del “convenio de financiamiento” con el banco ruso, comenzará a correr el plazo de ejecución de la obra de cuatro años y, según los números oficiales, la construcción de la represa generará 5.500 puestos de trabajo en forma directa e indirecta.

Junto con Helport que tiene el 41%, la otra empresa local que encabeza el consorcio adjudicatario es Panedile. Tiene una participación del 31% y encargada de llevar adelante las cuestiones referidas a la ingeniería y los aspectos técnicos del proyecto.

El consorcio constructor también está integrado por Isolux, Chediack, Eleprint e Hidroeléctrica Ameghino.

Por el lado de Rusia, aparecen las compañías Inter Rao y Power Machines que serán las proveedoras de las turbinas y los equipos generadores. Participan como “subcontratistas nominadas” que cobrarán sus facturas directamente del Gobierno argentino.